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Con profundo pesar despedimos a Marcela Bobatto, médica pediatra y neuralterapéuta, referente social e incansable impulsora de la salud colectiva, la APS y la cultura popular.

Marcela nació el 27 de diciembre de 1961 en la provincia de Santa Fe. Estudió en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús y luego en la Universidad Nacional de Rosario, donde se recibió de médica pediatra.

Durante su formación, se nutrió de la teología de la liberación, de la opción preferencial por los pobres y de la educación popular freireana como camino para transformar la realidad.

En los años 90 trabajó como médica en el Hospital Pediátrico y en centros de salud en barrios populares de Posadas. Frente a una amenaza de cólera en la comunidad, impulsó el grupo de teatro comunitario “La Murga de la Gotita”. Ese fue el inicio de muchos años dedicados al arte popular como herramienta de comunicación comunitaria, transformadora y alegre. https://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/gacetilla_n_364.html  

En 1990, en Posadas, Misiones, fue una de las 25 mujeres fundadoras del Movimiento Nacional y Latinoamericano de Salud LAICRIMPO, un movimiento crítico y antihegemónico, que se atrevió a soñar que otra salud y otro mundo son posibles. https://www.laicrimposalud.com/Historia-del-Laicrimpo  

En Posadas conoció a Gerardo Segovia, con quien decidió trasladarse a Eldorado, Misiones, cerca de las Cataratas del Iguazú. Allí continuó comprometida con la salud pública, trabajando en centros de atención primaria, con reconocida militancia gremial y política, y siempre aportando al arte comunitario.

En octubre de 2002, junto a Gerardo y otros compañeros, fundó el grupo de teatro comunitario “La Murga del Tomate”, una vertiente cultural nacida desde la Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM). La murga buscó desde el inicio “militar un modelo alternativo de vida”, basado en la agroecología, la salud y la defensa de los bienes comunes.

En su camino dentro del Movimiento de Salud Laicrimpo, cada vez más profundo, trabajó recuperando y difundiendo la cosmovisión y la sabiduría de los pueblos originarios, las plantas medicinales y la alimentación saludable entendida desde la soberanía alimentaria. Con otras maestras y con Julio Monsalvo, sistematizaron más de 300 prácticas saludables de los pueblos.

Profundizaron en la idea de que hay salud solo si está en manos de la comunidad, en la red de redes, y en que la salud no es una mercancía sometida al capital ni a la industria farmacéutica.

LAICRIMPO ha sido parte del Movimiento por la Salud de los Pueblos (MSP) desde sus comienzos. Julio Monsalvo participó en la Primera Asamblea de Salud de los Pueblos en Savar, Bangladesh, en diciembre del 2000, y a su regreso impulsó la Declaración de Bangladesh y la lucha por la salud para todas y todos.

Durante varios años, Marcela fue una de las coordinadoras del MSP en Latinoamérica, integrando el Comité de Dirección del MSP global.

A partir de una Asamblea de MSPLA en Guatemala, Marcela quedó profundamente marcada por la cosmovisión del pueblo maya, y desde allí también por la cosmovisión guaraní y de otros pueblos de Abya Yala. Comprendió con mayor claridad que “somos naturaleza”: somos agua, viento, monte, tierra y fuego, y que la formación política también debe incluir lo espiritual. Estudió en profundidad los aportes de diferentes pueblos al concepto de “Buen Vivir” y, junto a otras personas, elaboró un documento clave para MSPLA sobre este pensamiento contrahegemónico, arraigado en las prácticas latinoamericanas.

Como coordinadora de la sub-región sur de America Latina Marcela participó de varias reuniones en el ámbito global y también en nuestra región, luchando fuertemente para poner en relevancia los saberes ancestrales en una relación de equidad con los demás círculos temáticos y ejes de nuestro movimiento.  El, esfuerzo que mancomunó con su compañera de la coordinación sur (Sandra Marin) y dos compañeros de Mesoamérica (Gabriel García y Hugo Icu), les permitió acuerpar en todo momento  la visión profunda e integral que nuestros pueblos tienen sobre la vida y la salud al punto tal de haber logrado esta inclusión como un eje en la quinta asamblea.

En los últimos años, Marcela también se convirtió en una referente de la Medicina Neuralterapéutica en la Argentina y en Latinoamérica. No solo fue maestra de muchxs médicxs jóvenes, sino que impulsó la incorporación y la accesibilidad de esta medicina dentro de la salud pública, garantizando su presencia en un centro de salud para que pudiera llegar a todxs y no quedar reservada para unos pocos. Su último gran sueño se concretó con la creación de la Diplomatura en Medicina Neuralterapéutica en la Universidad Pública, en la Facultad de Medicina de Mar del Plata.

Marcela contribuyo a escribir un capitulo de Observatorio de Salud 7.  También hizo contribuciones  al folleto “The Struggle for  Health”, publicado en Inglés  en el 2018, y cuyos autores  fueron Amit Sengupta, Chiara  Bodini y Sebastián Franco.

Su último aporte al MSP fue su participación en Sri Lanka, en el 3er Foro Global de Soberanía Alimentaria Nyéléni 3, donde estuvo en la coordinación del cuidado de la Salud del Foro.

Marcela fue una luchadora por los derechos de las mujeres, y traemos como recuerdo las palabras de Tina Alfaro de Costa Rica: “Jamás se me olvidará la lección de género que dio en la presentación del libro de Breilh, donde el panel era de solo hombres y ella llegó y sin mediar palabra jaló silla y se sentó, luego dijo “acá jamás una mesa sin una mujer”. Esto ocurrió en la V Asamblea Mundial por la Salud de los Pueblos, en Mar del Plata, Argentina.

Su compromiso, su claridad y su ejemplo seguirán siendo guía e inspiración para quienes creemos en una sociedad más justa, solidaria y humana.

Acompañamos a sus hijxs Martín, Victoria y Francisco, a Gerardo, su compañero de vida, y a todas las personas que compartieron su camino en esta dolorosa partida

¡Marcela, Hasta la victoria se la Vida, ¡siempre!
 

 

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