Las luchas por la salud pública llegaron a un punto álgido en Mar del Plata
En la 5a Asamblea por la Salud de los Pueblos, los movimientos sociales internacionales se reunieron para debatir formas de garantizar la salud para todos. Fue un momento importante para unir voces contra las desigualdades, la privatización del conocimiento y la guerra.
por Gabriela Leite , OutraSaúde, especial para el MSP
Artículo publicado originalmente en Outra Saúde en https://outraspalavras.net/outrasaude/as-lutas-pela-saude-publica-desaguaram-em-mar-del-plata/
Cada año, en Ginebra, los países se reúnen en un evento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para debatir sobre el presente y el futuro de la salud. Pero las luchas del Sur Global quedan una y otra vez en un segundo plano, detrás de los intereses de Estados Unidos y Europa, así como de las grandes corporaciones. Respetando la escala, otro pequeño y combativo evento sirvió de contrapunto al del establishment. Fue la 5a Asamblea por la Salud de los Pueblos, que tuvo lugar, a comienzos de abril en la ciudad costera de Mar del Plata, Argentina.
La Asamblea organizada por el Movimiento por la Salud de los Pueblos (MSP), una red de movimientos sociales, especialmente de países de la periferia del capitalismo, activos en todo el mundo en la lucha por la Salud para Todos. El MSP nació de la indignación por el hecho de que el mundo se alejara de los paradigmas lanzados en la Conferencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 1978 y firmados en la conocida Declaración de Alma-Ata. Pero la reunión de Mar del Plata fue la primera tras la pandemia de Covid-19. Las consecuencias de esta crisis estaban en la agenda del evento, pero la realidad es que las causas fundamentales de las desigualdades sanitarias se remontan mucho más atrás.
Así lo analiza el colombiano Román Vega, coordinador global del MSP, en una entrevista con Outra Saúde. En su opinión, hay dos razones principales para la prolongación de los problemas de salud pública: "El capitalismo extractivo y transnacional y las fuerzas de un centro imperial global están bloqueando la consecución de la Salud para Todos a través de diferentes procedimientos y estrategias".
Para Román, los fenómenos de financiarización de la economía han conducido a la crisis ecológica que vivimos. "Al igual que han ido privatizando y mercantilizando los servicios sanitarios y destruyendo las dinámicas de soberanía alimentaria de los pueblos a través de la agroindustria intensiva, los monocultivos, la destrucción de los bosques, las aguas y la biodiversidad en su conjunto."
Como contrapunto a esta dinámica, más de 600 activistas de más de 60 países se reunieron en Mar del Plata, en un contexto político complicado en Argentina -hoy bajo el gobierno ultraliberal de Javier Milei-. "Fue una asamblea muy combativa, solidaria, esperanzadora e inspiradora. Creo que estas cuatro palabras resumen el sentir de quienes consideraron el evento un éxito", celebró Román.
El papel de América Latina
El movimiento se originó en Bangladesh, y la influencia de los activistas indios está marcada en su trayectoria. Pero bajo el liderazgo de Román Vega, el MSP se ha ido expandiendo y fortaleciendo en América Latina. "La presencia mayoritaria en la Asamblea fue de activistas de casi todos los países latinoamericanos, diversos en términos culturales y sociales", dijo. Y esta llegada de la lucha por la Salud para Todos a este lado del mundo ha traído nuevas aportaciones.
"Por ejemplo", dijo Román, "el movimiento agroecológico en América Latina ha consolidado una fuerte alianza y presencia. Nos ayuda a ver las implicaciones del extractivismo en los procesos agrícolas y la soberanía alimentaria, así como a construir estrategias agroecológicas comunes para enfrentar el envenenamiento del agua, la destrucción de seres vivos por los pesticidas, el control de las transnacionales de fertilizantes y semillas, etc".
Otra importante aportación latinoamericana vino del movimiento de la economía social y solidaria. Según Román, existe un esfuerzo por crear la Universidad del Buen Vivir, "como un proceso interdisciplinario y transdisciplinario que nos ayude a entender las condiciones para un mundo ecológicamente sostenible", enfatizó. Su discurso nos ayuda a entender otro concepto importante debatido en la Asamblea: el de Una Salud, es decir, el reconocimiento de que la salud humana está intrínsecamente ligada a la salud animal y al medio ambiente.
Solidaridad con el pueblo palestino
Una preocupación estuvo presente durante la producción y organización del evento. Los representantes de MSP Palestina no pudieron llegar a Argentina, impedidos por la guerra que el gobierno israelí está imponiendo en su territorio. Los corazones y las mentes de los activistas presentes en la Asamblea no permitieron que se olvidara el horror que está ocurriendo hoy en Gaza.
Los representantes palestinos escribieron una carta a los participantes en Mar del Plata. Dicen: "Les recordamos que, para nosotros, Salud para Todos debe desafiar a los poderes dominantes que conspiran y transigen para continuar el genocidio en Palestina en beneficio de sus propios intereses. La guerra injusta que libra la ocupación israelí utiliza el hambre, la sed y la destrucción de todos los medios de subsistencia como objetivos de guerra".
Algunos de los activistas palestinos consiguieron participar por videollamada en las mesas y debates de la Asamblea. Reafirmaron la urgencia de un alto el fuego inmediato, denunciaron los ataques a la ayuda humanitaria y pidieron el fin de la ocupación. Román Vega reveló: "Fue un desafío para nosotros poder expresar nuestra profunda solidaridad con el pueblo palestino en Argentina, un país aliado de Estados Unidos e Israel."
Medicamentos: las megacorporaciones bloquean el derecho a la salud
En un mundo financiarizado, donde la ciencia trabaja para fortalecer a las megacorporaciones, ¿es posible garantizar la Salud para Todos? Otro tema central de la Asamblea fue el acceso a medicamentos y vacunas.
Susana van der Ploeg, abogada y coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Propiedad Intelectual de la Red Brasileña por la Integración de los Pueblos (Rebrip), explica que "tienen un impacto directo en el precio, la accesibilidad y la sostenibilidad de los sistemas públicos de salud, así como en las propias familias y consumidores". Según Susana, esto "impacta no sólo en la soberanía sanitaria de los países, sino en la soberanía alimentaria de los pueblos, basada en la apropiación de sus conocimientos". Para ella, el evento del MSP demostró la necesidad de compartir el conocimiento, en dirección opuesta a las industrias transnacionales.
"Esto es lo que impide el sistema de patentes: el intercambio de conocimientos a través de su privatización", argumenta Susana. "Todo ello dentro de una estructura colonial que persiste y sigue basada en el racismo, explotando las 'vidas que no importan'". Susana cita como posible alternativa la propuesta de la Declaración de Mar del Plata, organizada por la Red Latinoamericana de Acceso a Medicamentos (RedLAM). Durante el evento, las organizaciones debatieron y firmaron el documento, que aboga por excluir la salud de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Sus principales demandas: "(i) Fortalecer los sistemas de salud pública en la región; (ii) Garantizar el acceso equitativo a métodos e insumos para el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades como bienes públicos (iii) Promover la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías en salud con independencia del mercado, en ejercicio de la soberanía sanitaria".
Pañuelos verdes: feminismo argentino y salud
Una importante contribución argentina a las luchas sociales ha sido la del movimiento feminista argentino, que hace unos años consiguió el derecho al aborto legal en su país. Los pañuelos verdes de las mujeres argentinas se han convertido en un símbolo mundial de la lucha por el derecho a la interrupción del embarazo, un grave problema de salud pública y una prueba de que el patriarcado sigue empeñado en controlar el cuerpo de las mujeres.
Ahora, el derecho conquistado por las argentinas está siendo atacado por el gobierno de Milei, y ellas se opusieron durante la Asamblea. Pero otras mujeres latinoamericanas ampliaron el debate para incluir temas serios de salud femenina. Entre ellos, la violencia obstétrica y los feminicidios - que, como muestran las cifras, también tienen un fuerte componente de racismo entremezclado. De ahí la importancia de unir las luchas regionales y mundiales. El cántico "América Latina será toda feminista" resonó por los pasillos...
Qué esperar del evento anual de la OMS
La Organización Mundial de la Salud está a punto de celebrar en mayo en Ginebra una nueva edición de su Asamblea Mundial de la Salud. Este sería un momento extremadamente importante para que las demandas debatidas en la Asamblea de la OMS se extiendan y se transformen en cambios reales, empezando por las políticas de los Estados miembros. Pero la esperanza de que esto ocurra es casi nula, afirma Román Vega.
"Todos sabemos que la OMS está controlada en gran medida por los países más ricos, en particular Estados Unidos, que es el principal financiador de la Organización", afirma. "Pero también por el llamado filantrocapitalismo practicado por las empresas transnacionales. Esta captura impide que decisiones importantes debatidas en la Asamblea, como el Tratado sobre la Pandemia, por ejemplo, se vean limitadas en su alcance por estos intereses del capitalismo transnacional."
Aun así, el MSP estará presente, como cada año, aunque no es optimista respecto a que se produzcan cambios radicales. "Sumaremos nuestras voces a las de otras plataformas y alianzas de las que formamos parte. Y diremos que el derecho a la salud debe estar garantizado por los Estados, pero profundamente vinculado a la participación ciudadana de la gente", dijo.
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"En el corazón de nuestra Asamblea está el poder de los movimientos populares", dijo Carmen Báez, coordinadora regional del MSP en la mesa inaugural del evento. "Escuchar los testimonios de quienes están al frente de la lucha enciende un fuego en nuestro espíritu colectivo, recordándonos la resistencia y la solidaridad que alimentan nuestro camino hacia la salud para todos."
Román concluye: "El movimiento ha enarbolado las banderas del ecosocialismo, el Buen Vivir y el descolonialismo. Tener estas banderas implica no sólo luchar como movimientos, sino construir grandes alianzas regionales y globales que nos permitan tener las fuerzas fundamentales para avanzar en la constitución de lo que llamamos 'un nuevo orden económico y político internacional'."