Llamado a la movilización en defensa del sistema multilateral democrático y del derecho internacional
Ginebra, octubre de 2025
Nosotros, los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes, estamos profundamente preocupados por los intentos de desmantelar el derecho internacional, en particular desde la llegada al poder de la administración Trump y sus posteriores ataques contra el sistema multilateral. Si bien varios Estados poderosos violan el derecho internacional en diversos contextos, Estados Unidos está llevando a cabo una conducta abusiva sin precedentes que socava directamente los principios fundamentales del multilateralismo y el derecho internacional.
Estados Unidos no solo se ha retirado de organismos clave de las Naciones Unidas y de acuerdos internacionales —como el Consejo de Derechos Humanos, la Organización Mundial de la Salud y la UNESCO— y ha alentado activamente a otros Estados a abandonar o socavar los marcos multilaterales, sino que también ha dejado de pagar sus cuotas, lo que ha provocado graves trastornos operativos en todo el sistema de las Naciones Unidas. El Gobierno de los Estados Unidos ha impuesto además sanciones a los titulares de mandatos de las Naciones Unidas, entre ellos la Sra. Francesca Albanese, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, lo que ha obstaculizado gravemente su capacidad para cumplir sus mandatos de forma independiente y eficaz. También ha atacado a la Corte Penal Internacional (CPI) mediante sanciones e intimidación política con el fin de paralizar su labor.
Estados Unidos ha restringido repetidamente los movimientos o denegado visados a representantes debidamente acreditados de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, incluidos funcionarios de la Autoridad Palestina y representantes de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales, impidiendo así su participación en las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Esto constituye una obstrucción directa del derecho de los Estados Miembros a acceder al principal foro multilateral del mundo, un derecho garantizado explícitamente por el derecho internacional y el Acuerdo de Sede de 1947. El abuso por parte del país anfitrión de su posición privilegiada para obstaculizar la participación en las propias Naciones Unidas constituye una violación intolerable de los principios sobre los que se fundó la ONU.
Además, el plan del presidente de los Estados Unidos para Gaza (octubre de 2025) es otra demostración más del desprecio de ese país por el derecho internacional. Si bien apoyamos plenamente el cese inmediato de las masacres y la entrega urgente de ayuda humanitaria, tal y como exigen los ciudadanos de todo el mundo, este plan busca en realidad perpetuar la dominación colonial bajo nuevas formas y niega el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación. Al privilegiar la seguridad de los colonizadores por encima de la justicia, concede de facto impunidad a los autores de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, a pesar de que el derecho internacional prohíbe categóricamente cualquier amnistía por tales crímenes. Por lo tanto, cualquier plan de paz genuino debe incluir mecanismos de justicia transicional y restaurativa, rendición de cuentas y defensa del acceso de las víctimas a la justicia y la reparación.
En este contexto, hacemos un llamado a la movilización de los pueblos, los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil para defender el derecho internacional basado en la Carta de las Naciones Unidas y los derechos inalienables de los pueblos. Juntos, debemos fortalecer un multilateralismo centrado en las personas, capaz de defender la justicia y la rendición de cuentas. Nuestra acción colectiva será esencial para promover la justicia restaurativa para las víctimas y garantizar que los responsables de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad rindan cuentas plenamente.
Con este fin, también instamos a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a que:
- cumplan con sus responsabilidades y adopten medidas concretas para contrarrestar la erosión sistemática del derecho internacional, al tiempo que defienden el sistema multilateral en pos de la paz, los derechos humanos, la justicia social y la protección del medio ambiente;
- consideren el traslado inmediato de la sede de las Naciones Unidas de Nueva York a Ginebra, a la espera de una decisión colectiva sobre la futura ubicación de la sede principal de las Naciones Unidas, para poner fin a la interferencia arbitraria e ilegal del gobierno de los Estados Unidos en el funcionamiento de la Organización.
Con este espíritu, abogamos por un sistema multilateral libre del control omnipotente de los Estados poderosos y los intereses económicos, garantizando así un multilateralismo democrático, inclusivo y participativo. La defensa y el fortalecimiento de dicho sistema requieren una oposición decidida a la ley del más fuerte y un compromiso firme con la defensa de la igualdad de derechos de todos los pueblos y Estados a ser escuchados, representados y protegidos por el derecho internacional.
Enlace para que las asociaciones se inscriban
Primeros firmantes (a 21 de octubre de 2025)
- Asociación Internacional de Abogados Demócratas
- Emmaüs International
- Centro Europa-Tercer Mundo (CETIM)
- La Vía Campesina (LVC)
- Movimiento de Salud de los Pueblos (PHM)
- Instituto Transnacional (TNI)