Agitación social en Ecuador: la crisis se agrava
La crisis económica y social en Ecuador se profundizó a partir de los dos últimos gobiernos del multimillonario Daniel Noboa que ha decretado aumentos del IVA y de los precios de los combustibles, al mismo tiempo que eliminó las deudas por impuestos de las grandes empresas, incluidas las de su familia; y, acatando las órdenes del FMI, redujo el presupuesto del Estado para salud, educación, seguridad social y despidió a 5 mil trabajadores del Estado, incluyendo personal operativo de salud pública; mientras que, ha sido incapaz de controlar la delincuencia, llevando al Ecuador a ser uno de los países con más alto nivel de criminalidad e inseguridad. Además, ha aumentado el desempleo, la pobreza, la desnutrición infantil (40%), las privatizaciones, los actos de corrupción y el Extractivismo destructor de la naturaleza.
Esta crisis se exacerbó, por el decreto que elevó del precio del diésel y como consecuencia, el costo de la vida; y, ante el pedido de las organizaciones sociales y de los pueblos originarios de que se lo derogue, hubo la negativa desafiante y prepotente del gobierno, lo que derivó en movilizaciones de las Centrales Sindicales en las calles y el paro indefinido del movimiento indígena, acogiéndose al derecho constitucional a la resistencia y al derecho internacional de la protesta.
Como todos los gobiernos de América Latina, alineados al mandato del FMI y TRUMP, el de Ecuador, desde hace más de 20 días, respondió con ataques del ejército y la policía, acentuando cada vez más la represión, con heridos y presos, varios de ellos secuestrados, trasladados a ciudades lejanas de sus lugares de residencia y sin derecho a un abogado, hasta llegar al asesinato de un dirigente indígena: Efraín Fuérez; y en los últimos días invadir los territorios comunales, asaltar y allanar viviendas, hospitales y centros de salud, para apresar a los heridos; usar convoyes militares con 2 mil efectivos que han sitiado y secuestrado a la ciudad de Otavalo de la provincia de Imbabura. El gobierno ecuatoriano ha pretendido justificar este operativo militar a gran escala, diciendo que es un convoy “humanitario “, pero los videos, fotografías y demás pruebas documentales, desmienten el discurso oficial y la desinformación de la prensa adocenada. Resultados de esta incursión “humanitaria” son, la muerte de José Alberto Guamán Izama, segunda víctima mortal de la represión en Imbabura; y, niños asfixiados por los gases lacrimógenos.
Por lo tanto, el MSP-LA, denuncia esta barbarie que está cometiendo el gobierno de NOBOA contra los pueblos del Ecuador, dispone a sus núcleos de todas las regiones y países de América Latina, pedir a sus gobiernos que exijan al de Ecuador, el cese de la represión; y, exhorta a los organismos como Amnistía Internacional, la Cruz Roja Internacional, la Comisión Andina de Salud, la UNICEF, la CIDH, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Relator especial sobre los Derechos de los Pueblos indígenas (ONU), que de manera URGENTE, conminen al gobierno de Ecuador a respetar el derecho internacional humanitario, advirtiéndole que de no acatar lo dispuesto por los Tratados y Convenios que garantizan el derecho a la protesta, sería sujeto de las sanciones establecidas.
¡El MSP-LA se solidariza con el hermano pueblo de Ecuador en defensa de la salud y la vida!