Durante la pandemia de Covid-19, se dejaron sentir en todo el planeta profundas y amplias repercusiones sociales, mucho más allá de la crisis de salud pública. Las respuestas de los gobiernos y la comunidad internacional pusieron de manifiesto la desigualdad estructural y las injusticias del actual orden económico y político, con efectos dramáticos en el Sur Global.
Quedaron patentes los fallos de los sistemas sanitarios privatizados y fragmentados a la hora de organizar intervenciones coordinadas y respuestas eficaces. Tras décadas de políticas financieras regresivas y medidas de austeridad que restringieron las inversiones públicas en salud, los principales afectados fueron los grupos y países más vulnerables. Las estrategias coloniales de las instituciones multilaterales, las empresas transnacionales y los países ricos se intensificaron y desembocaron en acontecimientos como el apartheid de la vacuna Covid-19.
En este contexto, correspondía a los pueblos desarrollar sus propias respuestas. Ya fuera como estrategia de supervivencia y resistencia o como forma de reinventar prácticas sociales y sanitarias colectivas basadas en la solidaridad. Para hacer frente a uno de los momentos más difíciles para la humanidad en los últimos tiempos, a la gente le tocaba luchar.
Para documentar algunas de las experiencias, lecciones y luchas de la gente por la salud y la vida durante la pandemia de Covid-19, el Movimiento por la Salud de los Pueblos (MSP) se enorgullece de presentar una serie de estudios de caso de organizaciones y movimientos sociales del Sur Global. Encontrará iniciativas de solidaridad y acciones colectivas, demandas contra las autoridades públicas, desafíos a intereses poderosos y experiencias de autoorganización y atención comunitaria.